Una de las complicaciones más comunes en personas que viven con diabetes son las enfermedades de la encía. Está comprobado que las personas con diabetes tienen una mayor prevalencia de gingivitis y periodontitis, que son las enfermedades más comunes de la encía.
Desde hace algún tiempo se habla de una relación bidireccional entre diabetes y encía: un control deficiente de la diabetes se asocia con una mayor incidencia y severidad de las enfermedades de la encía, y a su vez una periodontitis avanzada se asocia con una dificultad para mantener los niveles glicémicos.
Una periodontitis avanzada o severa está asociada con concentraciones elevadas de hemoglobina glicosilada (HbA1c) en personas con diabetes mellitus tipo II. A su vez, el tratamiento de la enfermedad periodontal puede tener un efecto positivo en el control de la diabetes: esto quiere decir que una persona al tratar su enfermedad de la encía, puede tener un mejor control de sus niveles de glicemia.
Diabetes y enfermedad de las encías son problemas crónicos que pueden tener un adecuado control, si la persona afectada mantiene las medidas indicadas: controles médicos y odontológicos periódicos, dieta, higiene bucal apropiada, etc. Dicho de otra manera, una persona que mantiene sus niveles de glicemia normales y tiene buena higiene bucal, tendrá su encía sana. Al contrario, si una persona no controla bien su glicemia o tiene mala higiene bucal, tendrá una enfermedad de las encías más severa y destructiva.
Por eso es sumamente importante el control periódico con el dentista en personas diabéticas. El diagnóstico y tratamiento precoz ayudará a evitar un daño irreversible en dientes y encías.